París 🇫🇷 en 3 días
Romántica, icónica y perfecta para una escapada de 3 días.
📍París: Día 1 entre historia, vistas románticas y rincones inolvidables ❤️🇫🇷
🗼 La Torre Eiffel: un comienzo mágico
Comenzamos nuestro primer día en París visitando el icono más famoso: la Torre Eiffel. Subimos hasta la cima (¡recomendamos comprar las entradas con antelación en su web oficial!) y disfrutamos de unas vistas espectaculares de toda la ciudad.
Tras la bajada, nos quedamos en los alrededores para hacer algunas fotos con diferentes perspectivas. Una de nuestras favoritas fue junto al carrusel clásico que hay cerca: el contraste con la Torre de fondo es simplemente precioso.
🌿 Jardines del Trocadéro y caminata hacia el Arco del Triunfo
Cruzamos el río para pasear por los Jardines del Trocadéro, donde las vistas panorámicas de la Torre Eiffel son de postal. Sentarse allí un rato es una experiencia única, entre risas, fotos y turistas de todo el mundo.
Como hacía buen tiempo, decidimos seguir caminando hacia el centro. Recorrimos parte de los Campos Elíseos hasta llegar al Arco del Triunfo, otro de los grandes símbolos parisinos.
🛍️ Mediodía en Galerías Lafayette
A la hora de comer, fuimos a las impresionantes Galerías Lafayette. Aunque pueda parecer solo un centro comercial, su interior art déco es impresionante. Paseamos un poco, disfrutamos de los escaparates y subimos a la azotea, donde se encuentra la famosa terraza con el cartel “Je t’aime Paris” y unas vistas increíbles.
Comimos en los alrededores, en una brasserie típica y tranquila.
☕ Café de la Paix: pausa con encanto
Después de comer hicimos una parada especial en el Café de la Paix, uno de los cafés más emblemáticos de la ciudad. Es cierto que no es barato, pero el ambiente y la ubicación hacen que merezca la pena.
Fue el lugar perfecto para hacer una pausa, sacar el mapa, planificar el resto de la jornada y disfrutar del bullicio elegante del centro de París.
✨ Paseo por Place Vendôme y Palais Royal
Con nuevas energías, seguimos andando hasta Place Vendôme, donde las boutiques de lujo y la arquitectura elegante crean un ambiente único. Continuamos hacia el Palais Royal, justo enfrente del Louvre.
En el Patio de Honor nos encontramos con las famosas columnas blancas y negras de Buren. Nos divertimos haciendo fotos y saltando entre ellas: ¡una parada más creativa y divertida de lo que esperábamos!
🌙 Atardecer en el Louvre y luces de Navidad
Aprovechamos la luz del atardecer para disfrutar del Museo del Louvre desde fuera. La mezcla de historia, arte y arquitectura moderna (con su pirámide de cristal iluminada) es mágica.
Ya de noche, caminamos hasta el Ayuntamiento de París (Hôtel de Ville), donde en Navidad hay un mercado navideño, exposiciones y decoración especial. Acabamos el día paseando entre luces, con una bebida caliente y una sonrisa compartida.
❤️ Nuestro primer día en París
Así terminó nuestro primer día: caminamos mucho, pero descubrimos rincones inolvidables. París tiene esa mezcla de romanticismo y cultura que se saborea a cada paso.
Si vas en pareja, ¡disfruta sin prisas y déjate sorprender!
📍París: Día 2 entre arte, barrios con historia y vistas mágicas 🎨🏛️🌇
🖼️ Museo del Louvre: un encuentro con el arte eterno
Nuestro segundo día en París comenzó con una visita muy esperada: el Museo del Louvre. Aquí es imprescindible comprar las entradas con antelación, ya que suele haber bastante afluencia, especialmente por la mañana.
La visita fue muy especial porque nos reencontramos con dos de nuestras obras favoritas: la imponente Victoria de Samotracia y la elegante Venus de Milo. Caminar por sus salas es como sumergirse en la historia de la humanidad.
🌳 Carrusel Garden y paseo cruzando el Sena
Tras la visita al museo, seguimos con lo que más nos gusta: caminar. Recorrimos el Jardín del Carrusel (Jardin des Tuileries), que conecta el Louvre con el río Sena, disfrutando de un entorno verde, tranquilo y muy parisino.
Cruzamos el Sena por algunos de sus puentes más famosos, como el elegante Puente Alexandre III y el Puente de los Inválidos, desde donde aprovechamos para hacer unas fotos preciosas con la ciudad de fondo. Estos pequeños momentos, cámara en mano y sin prisa, son de nuestros favoritos.
🚇 Torre Eiffel (segunda visita) y almuerzo con vistas
Como queríamos ver la Torre Eiffel desde otro ángulo y con otra luz, esta vez tomamos el metro. Siempre nos gusta probar el transporte público de las ciudades que visitamos y París no fue la excepción.
Una vez allí, buscamos un restaurante cercano y comimos tranquilamente. Comer con la Torre tan cerca es una experiencia que no cansa, aunque ya la hayamos visitado antes.
🎭 Moulin Rouge y una luz espectacular
Por la tarde, teníamos reservada una visita guiada por Montmartre, comenzando desde Moulin Rouge, otro lugar emblemático del alma bohemia de París. La visita estaba programada para primera hora de la tarde, una franja que en invierno resulta espectacular: la luz natural baña la fachada roja y la hace brillar como si fuera un escenario.
Fue una visita diferente, llena de historia y anécdotas, donde descubrimos que este lugar va mucho más allá del espectáculo y forma parte del alma del barrio y recorrimos distintos lugares con tanta historia, como La Casa Rosa.
⛪ Basílica del Sagrado Corazón y paseo por Montmartre
Desde allí, subimos hacia la Basílica del Sagrado Corazón (Sacré-Cœur), en lo alto del barrio de Montmartre. Las vistas desde arriba son increíbles, y la atmósfera del lugar, aún con mucha gente, tiene un encanto especial.
Bajamos por las famosas escaleras (esas que tantas veces has visto en fotos) y nos adentramos en las callejuelas de Montmartre, un barrio lleno de vida, artistas, pequeños bares y rincones con mucho carácter.
🍽️ Cena, descanso y recarga para el día final
Terminamos el día cenando por la zona, saboreando la gastronomía local, compartiendo nuestras fotos y recordando todo lo que habíamos vivido. París es una ciudad que emociona, que sorprende y que invita a descubrirla sin prisas.
Y así terminamos nuestro segundo día… agotados, pero felices y más enamorados de esta ciudad.
📍París en pareja: Día 3 – Un cierre de cuento con Versalles, crepes y luces eternas ✨🎡🥐
👑 Palacio de Versalles: un viaje a la realeza
Nuestro último día en París comenzó con una excursión que teníamos muchas ganas de hacer: la visita al Palacio de Versalles. Como siempre, compramos las entradas con antelación, algo que recomendamos para evitar colas y ahorrar tiempo.
Decidimos hacer la visita por libre, a nuestro ritmo, para poder disfrutar tranquilamente de sus jardines, las fuentes, los salones dorados y la majestuosa Galería de los Espejos. Cada rincón te transporta a otra época.
Para llegar, utilizamos el tren de cercanías, una opción económica, rápida y cómoda para desplazarse desde París hasta Versalles. Fue un trayecto muy sencillo y sin complicaciones.
🏙️ Place de la République y una pausa dulce
De regreso a la ciudad, aprovechamos para pasar por la animada Place de la République, donde el ambiente parisino se respira en cada esquina. Como se acercaba la hora del almuerzo, empezamos a buscar una crepería que tuviera buenas valoraciones… ¡y la encontramos!
Fuimos a Café Crème, en Rue Dupetit-Thouars, una pequeña joya con muy buenas reseñas, y entendimos por qué: el trato, el sabor y el encanto del lugar nos encantaron. Un descanso perfecto entre tantas visitas.
🚶♂️ Callejeo, sensaciones y despedida con vistas
Pasamos la tarde recorriendo las calles sin un rumbo fijo, simplemente disfrutando de París a pie, de sus plazas, de sus cafés y de los pequeños detalles que hacen esta ciudad tan especial.
Queríamos cerrar nuestro viaje con una imagen para el recuerdo, algo que siempre habíamos soñado: ver la Torre Eiffel iluminada por la noche. Así que cogimos el metro hasta la parada de Trocadéro.
Al salir del metro, basta caminar un poco y girar a la izquierda para encontrarte con una de las postales más bonitas del mundo: la Torre Eiffel resplandeciente en la oscuridad. Estuvimos allí un buen rato, en silencio, simplemente admirándola. Fue un momento mágico, íntimo y muy especial para cerrar nuestra aventura.
🍽️ Cena local en La Marine
Para terminar con broche de oro, decidimos cenar en un restaurante recomendado por locales: La Marine, en Quai de Valmy. Un lugar típico, sin pretensiones, donde se come comida francesa de verdad. Fue una forma perfecta de despedirnos de París también a través del paladar.
París nos regaló momentos inolvidables, rincones mágicos y experiencias que quedarán para siempre con nosotros. Tres días intensos, pero llenos de vida, amor y aventura. ❤️
¿Te gustaría que hiciéramos más rutas de pareja en otras ciudades? ¡Estamos deseando compartirlas contigo!