Cracovia 🇵🇱 en 3 días
Día 1: ✈️ Llegada a Cracovia
Como suele ser habitual en nuestros viajes, partimos con equipaje ligero: una mochila de mano para cada uno. Volamos por la tarde y aterrizamos en el aeropuerto de Cracovia a las 22:30h, donde ya nos esperaba un transfer privado previamente contratado que nos llevó cómodamente hasta nuestro alojamiento, ubicado en una de las principales calles de la Old Town, en pleno centro.
Tras dejar las mochilas en la habitación, salimos rápidamente en busca de algo de fast food para saciar el hambre (nunca falla un clásico de comida rápida cuando llegas tarde), y regresamos al hotel para una ducha de agua hirviendo, porque en pleno final de otoño, las temperaturas eran realmente bajas. Un descanso merecido antes de un primer día completo explorando esta fascinante ciudad.
Reserva actividades con GetYourGuideDía 2: 🏰 Free tour por el centro histórico
Comenzamos el día con un energético desayuno en el Hotel Garamond, listos para nuestro primer free tour, reservado como siempre a través de GetYourGuide. A las 10:00h, nos dirigimos al punto de encuentro para iniciar el recorrido por la historia y el corazón de Cracovia.
Durante la visita, descubrimos lugares tan emblemáticos como el Castillo de Wawel, donde desde sus murallas disfrutamos de una panorámica privilegiada del río Vístula y la ciudad. El guía nos explicó la importancia de este castillo como símbolo nacional polaco, antigua residencia de reyes y testigo de momentos clave de la historia del país.
Caminamos por la Colina de Wawel, cruzamos las callejuelas empedradas y seguimos descubriendo secretos hasta atravesar la Puerta de San Florian y llegar a la majestuosa Basílica de Santa María, con sus torres desiguales que dominan la Plaza del Mercado.
🥟 Pierogi para almorzar
Tras el tour, hicimos una parada para reponer fuerzas en un lugar que habíamos buscado con esmero por sus reseñas: Przystanek Pierogarnia. Un rincón pequeño pero acogedor, donde disfrutamos de los famosos pierogi, una de las especialidades polacas más sabrosas. ¡Totalmente recomendado!
✡️ Tarde en el barrio judío de Cracovia
Con el estómago lleno, volvimos al punto de encuentro para iniciar el segundo tour del día, esta vez por el Barrio Judío de Kazimierz. Esta zona, con siglos de historia a sus espaldas, fue hogar de una de las comunidades judías más importantes de Europa. Durante el recorrido, visitamos varias sinagogas históricas, como la Sinagoga Remuh y su cementerio, así como las calles donde se filmaron escenas de la película La lista de Schindler.
El tour nos llevó también al Gueto de Cracovia, donde el ambiente se volvió más solemne. Finalizamos en la Plaza de los Héroes del Gueto, un lugar simbólico en honor a las víctimas judías de la ciudad durante el Holocausto. Las esculturas de sillas vacías representan la ausencia y el vacío que dejó esta trágica etapa. Una experiencia conmovedora que recomendamos sin dudar.
🍽 Cena en la Plaza Nowy
Para cerrar el día, nos dirigimos hacia la animada Plaza Nowy, epicentro gastronómico de Kazimierz, donde decidimos cenar en el mercado local, entre puestos tradicionales y comida reconfortante. Tras un día cargado de historia, emociones y muchos kilómetros recorridos, volvimos al hotel para descansar y prepararnos para la segunda jornada en esta ciudad tan especial.
Día 3: ⛪ Auschwitz-Birkenau + Minas de Sal: un viaje al pasado que no se olvida
Nos levantamos muy temprano para acudir al punto de encuentro, donde comenzaba una excursión de 12 horas que habíamos reservado con bastante antelación a través de GetYourGuide. La primera parte de la jornada estaba dedicada a la visita guiada a los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau, un lugar que no se puede describir con palabras exactas, pero que deja una huella imborrable en todo aquel que lo pisa.
Recorrer Auschwitz-Birkenau es adentrarse en uno de los episodios más oscuros de la humanidad. Caminamos en silencio entre los barracones, viendo de cerca los muros, alambradas y salas que fueron testigos del horror del Holocausto. Visitamos el Bloque 11 (la «prisión dentro de la prisión»), la pared de ejecuciones, las exposiciones con objetos personales de las víctimas, y por supuesto, los vestigios de las cámaras de gas y los crematorios. Todo el recorrido es acompañado por un guía que, con un profundo respeto, narra los hechos que allí sucedieron, aportando contexto histórico, datos y testimonios.
Birkenau, la parte más extensa del complejo, impresiona por su magnitud. Ver las vías del tren que conducían directamente al campo, los barracones de madera y la torre de vigilancia, genera una sensación de desasosiego imposible de olvidar. Fue una experiencia profundamente emocional, llena de reflexión y respeto.
Al finalizar la visita, adquirimos un libro como recuerdo: «Las gemelas de Auschwitz», que sellan a fecha del día como testimonio de este viaje tan especial.
🍝 Pausa gastronómica y camino a las profundidades
De vuelta al punto de partida, tuvimos alrededor de 45 minutos libres para almorzar. No dudamos en repetir con los pierogi, el plato estrella de Polonia, antes de reunirnos con el grupo para comenzar la segunda parte del día: la visita a las famosas Minas de Sal de Wieliczka.
⛏ Minas de Sal de Wieliczka: un mundo bajo tierra
Esta mina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una verdadera joya subteránea. Comenzamos el recorrido descendiendo más de 350 escalones en espiral que nos sumergen en un universo de pasadizos, cámaras y esculturas talladas directamente en sal.
Durante la visita guiada, caminamos por más de 3 km de galerías subteráneas. Descubrimos lagos salinos, capillas como la impresionante Capilla de Santa Kinga (una iglesia totalmente esculpida en sal con lámparas, altares y estatuas), y aprendimos sobre el trabajo de los mineros y la historia de esta explotación que data del siglo XIII. Es un entorno único, mágico, que parece sacado de un cuento.
🍽 Cena de despedida
Al terminar el día, y como hacemos siempre, teníamos reservada con antelación nuestra cena final en Cracovia. Esta vez nos dirigimos al restaurante Morskie Oko, ubicado cerca de nuestro hotel. Sin duda, fue uno de los mejores restaurantes que hemos probado en Europa: decoración rústica encantadora, atención impecable y una carta exquisita llena de sabores tradicionales.
Con el corazón lleno de emociones por lo vivido y un sabor de boca inmejorable, regresamos al hotel para preparar el equipaje y descansar antes del regreso a casa. Cracovia ha superado todas nuestras expectativas: su historia, su gente, la seguridad en sus calles incluso de noche, y su encanto en cada rincón la convierten en una ciudad que recomendamos con los ojos cerrados.
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