Copenhague 🇩🇰 en 1 día
Tras aterrizar el viernes por la noche en el aeropuerto de Copenhague, sobre las 23:15h., iniciamos esta escapada exprés de fin de semana con una mochila cada uno, sin necesidad de esperar equipaje facturado. Para nuestra sorpresa, el metro que conecta el aeropuerto con el centro de la ciudad iba prácticamente vacío, pero en ningún momento sentimos inseguridad. La eficiencia y limpieza del transporte ya anunciaban lo que sería el resto del viaje. Nuestro alojamiento se encontraba junto a Rådhuspladsen, la plaza del Ayuntamiento, en pleno corazón de la ciudad.
🧭 Free tour por el centro histórico
El sábado amanecimos con un objetivo claro: aprovechar al máximo nuestro único día completo en la capital danesa. Era enero y el frío era intenso, por lo que comenzamos el día con un desayuno caliente y contundente para entrar en calor. Acto seguido, nos dirigimos a nuestro punto de encuentro para asistir al free tour reservado a través de GetYourGuide, una manera excelente de tener una primera toma de contacto con la historia y cultura local. El recorrido nos llevó por lugares emblemáticos como el Ayuntamiento, la calle Stroget o el exterior del Parlamento.
Reserva actividades con GetYourGuide👑 Plaza de Amalienborg y el cambio de guardia
El tour finalizó en la elegante Plaza de Amalienborg, sede de la familia real danesa. Allí tuvimos la suerte de contemplar el cambio de guardia y las maniobras de los soldados uniformados de la Guardia Real Danesa, todo un espectáculo que, a pesar del frío, nos dejó fascinados.
🧜♀️ La Sirenita de Copenhague
Desde Amalienborg, emprendimos camino hacia uno de los iconos más fotografiados de la ciudad: La Sirenita de Copenhague. Esta pequeña estatua de bronce, inspirada en el cuento de Hans Christian Andersen, representa a la criatura mitológica que sacrifica todo por amor. Situada junto al mar Báltico, la estampa resulta poética, a pesar del tamaño modesto de la escultura.
🏰 Castillo de Rosenborg y jardines
Nuestro siguiente destino era el Castillo de Rosenborg, al que llegamos en bicicleta, como verdaderos locales. A pesar del frío, moverse sobre dos ruedas por la ciudad fue una experiencia muy agradable. Disfrutamos de los jardines del castillo y de las vistas de sus torres puntiagudas y muros de ladrillo rojo, que nos transportaban a otra época. Es un lugar perfecto para descansar un poco y dejarse llevar por la arquitectura real danesa.
🍽️ Almuerzo con vistas en Kongens Nytorv
A la hora del almuerzo, nos dirigimos al centro comercial ubicado en Kongens Nytorv, donde seguimos la recomendación de nuestro guía y comimos en un restaurante situado en la última planta. La vista era excelente y el menú nos permitió probar varios platos típicos daneses. Además, aprovechamos para cargar los teléfonos y recuperar energías.
🎨 Nyhavn: el canal más bonito de Copenhague
Con energías renovadas, pusimos rumbo al canal de Nyhavn, uno de los rincones más pintorescos de Copenhague. Pasamos cerca de media hora admirando sus fachadas de colores, los barcos amarrados y la calma que se respiraba a pesar del bullicio turístico. Sus calles empedradas, cafeterías y ambiente relajado nos hicieron sentir que estábamos dentro de una postal nórdica. Es sin duda uno de esos lugares que no puedes dejar de visitar.
🌈 Christiania: una ciudad dentro de la ciudad
Antes de terminar el día, nos acercamos al peculiar barrio de Christiania, una comunidad autogestionada con sus propias normas y estilo de vida alternativo. Arte callejero, casas coloridas, bares, mercados artesanales y un ambiente libre y contracultural nos envolvieron en una atmósfera tan diferente como interesante. Nos anocheció paseando por sus calles, sorprendidos por la convivencia de mundos tan distintos dentro de una misma ciudad.
🍴 Cena en Restaurante Karla
De vuelta en Rådhuspladsen, buscamos un restaurante cercano para despedirnos gastronómicamente de la ciudad. Acertamos con el Restaurante Karla, donde cenamos de maravilla. Saciados y felices, volvimos al alojamiento para cerrar la mochila y descansar.
✈️ Domingo: regreso tras una escapada exprés
El domingo por la mañana tocaba regresar, dejando atrás una capital que, en tan solo 24 horas, nos había ofrecido historia, belleza, modernidad y autenticidad en cada rincón.