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Edimburgo 🏴󠁧󠁢󠁳󠁣󠁴󠁿 en 2 días

🛬 Día 1: Llegada y primeros pasos por Edimburgo

Nada más aterrizar en el aeropuerto de Edimburgo a las 10:00 de la mañana, iniciamos nuestro fin de semana exprés en tierras escocesas. Nuestro alojamiento se encontraba estratégicamente situado entre West End y New Town, muy cerca del Castillo de Edimburgo, lo que nos permitía tener un punto de partida ideal para explorar la ciudad.

Tras hacer el check-in y dejar el equipaje, comenzamos a callejear con ilusión por las encantadoras calles de la ciudad.

🏘️ Dean Village: un remanso de paz

Nuestra primera parada fue el entrañable Dean Village, un antiguo pueblo medieval a tan solo 15 minutos a pie del centro. Situado a orillas del río Water of Leith, este lugar parece sacado de un cuento: casas de piedra con techos empinados, jardines cuidados y una paz envolvente.

Nos perdimos entre sus callejuelas, disfrutando del sonido del agua, haciendo fotos en cada rincón y respirando profundamente la tranquilidad que allí se vive. Un rincón mágico en medio de la ciudad.

🏰 Castillo de Edimburgo y vistas panorámicas

Desde Dean Village caminamos durante unos 20 minutos hasta llegar a la explanada del Castillo de Edimburgo, ubicado sobre Castle Rock, un antiguo volcán extinto. Aunque no entramos al castillo, contemplamos su imponente fachada y las increíbles vistas panorámicas de la ciudad desde allí arriba.

A partir de ahí, nos sumergimos en el corazón del casco antiguo, descendiendo por la famosa Royal Mile, una de las calles más emblemáticas de Escocia, llena de historia, tiendas, pubs y rincones con encanto.

🎨 Victoria Street: color, encanto y un toque mágico

Poco después llegamos a una de las calles que más ilusión nos hacía ver en persona: Victoria Street, una de las más fotogénicas de Edimburgo. Con sus fachadas de colores, sus tiendas de arte, libros y curiosidades, y su curva característica, es fácil entender por qué ha sido inspiración para el Callejón Diagon de Harry Potter.

Estuvimos un buen rato admirando su belleza, fotografiando desde distintos ángulos y dejándonos llevar por esa sensación de “por fin estamos aquí”. En esta misma calle se encuentra el Museo de Harry Potter, una visita curiosa y recomendable para los fans de la saga.

🍲 Comida tradicional en Greyfriars Bobby

Con el tiempo justo antes del free tour, comimos en el restaurante Greyfriars Bobby, muy bien valorado y con una ambientación muy acogedora. Allí probamos algunos platos típicos escoceses y cargamos pilas para seguir explorando.

🕯️ Free Tour por la Old Town

El free tour lo realizamos con GetYourGuide, y nos llevó a través de la Old Town, la parte más histórica de Edimburgo. Calles adoquinadas, edificios medievales, historias de fantasmas y leyendas locales nos acompañaron durante toda la ruta, que finalizó en la Universidad de Edimburgo.

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🪦 Greyfriars Kirkyard: historia, ternura y magia

Desde la universidad, nos dirigimos al cementerio Greyfriars, uno de los más famosos del mundo. Allí se encuentra la lápida del famoso perrito Bobby, conocido por permanecer junto a la tumba de su dueño durante 14 años, símbolo de fidelidad eterna.

También visitamos la tumba que se cree inspiró el nombre de Lord Voldemort (Thomas Riddell), lo que añade un toque especial al lugar para los fans de Harry Potter.

⛪ Últimas visitas al caer la tarde

Antes de terminar el día, visitamos la Catedral de St. Giles, centro religioso de la ciudad con su característica cúpula en forma de corona. La iluminación nocturna comenzaba a vestir la ciudad, y con una rápida parada para comprar algunos recuerdos en un centro comercial cercano, cruzamos la animada Princes Street.

Allí, el Monumento a Scott, iluminado al anochecer, nos despidió con su imponente presencia en nuestro camino de regreso al alojamiento.

📍 Día 2 – Amanecer en la ciudad y despedida desde las alturas

Nuestro segundo día en Edimburgo comenzó muy temprano. Madrugamos y, tras desayunar, salimos del alojamiento con las mochilas ya listas para el vuelo de regreso. La ciudad aún despertaba, y tuvimos la suerte de empezar el día con la salida del sol, tiñendo de tonos dorados los edificios de piedra y regalándonos un ambiente de calma que jamás olvidaremos.

⛲ Fuente Ross: postal perfecta del castillo

En nuestro camino hacia el destino final del viaje, hicimos una parada en la encantadora Fuente Ross, ubicada en los jardines de Princes Street. Esta fuente ornamental, de estilo victoriano y bellamente decorada con figuras alegóricas, ofrece una de las vistas más fotogénicas de la ciudad, ya que justo detrás se alza el imponente Castillo de Edimburgo.

Aprovechamos el momento y la luz perfecta para hacer algunas de nuestras fotos favoritas del viaje.

🌄 Calton Hill: despedida con vistas

Desde allí, ascendimos a pie hasta Calton Hill, uno de los puntos más emblemáticos de Edimburgo. Esta colina ofrece una de las panorámicas más espectaculares de la ciudad, especialmente al amanecer, cuando el cielo empieza a teñirse de azul y oro.

Además de las vistas, Calton Hill destaca por sus curiosos monumentos neoclásicos, como el Monumento Nacional, inspirado en el Partenón de Atenas; el Monumento a Nelson, en forma de torre; y el Observatorio de la Ciudad, todos ellos envueltos en un aire romántico y algo misterioso.

✈️ Fin de la escapada

Desde las alturas, contemplamos por última vez las callejuelas empedradas, los autobuses de dos pisos cruzando Princes Street y ese ambiente tan especial que envuelve Edimburgo. Hicimos nuestras últimas fotos, respiramos hondo y nos despedimos de esta ciudad que, en apenas dos días, logró conquistarnos por completo.

Volvimos al aeropuerto con una mezcla de nostalgia y gratitud, sabiendo que, aunque breve, este viaje ha sido una experiencia mágica que siempre recordaremos.

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