Londres 🏴󠁧󠁢󠁥󠁮󠁧󠁿 en 3 días

✨ Día 1: Primer contacto con Londres desde Paddington, hasta Piccadilly

Aterrizamos en Londres con una mochila cada uno (sí, las típicas de colegio), viajando ligeros y preparados para exprimir cada rincón de la ciudad. Nos alojamos cerca de Hyde Park, en la zona de Paddington, desde donde comenzamos nuestra aventura.

Tras hacer el check-in en el hotel, empezamos a caminar por los alrededores. En una plaza cercana nos topamos con una curiosa escultura de gran tamaño que nos llamó la atención: “La mesa salvaje del amor”, ubicada en Paternoster Square. No teníamos ni idea de qué se trataba al principio, pero no dudamos en aprovechar para hacer nuestras primeras fotos del viaje con ese toque diferente que Londres ofrece en cada esquina.

Con el estómago rugiendo, paramos en la estación para comprar un bocadillo rápido mientras esperábamos el metro, y así recargar energías.

🧿 Camden Lock: el rincón más alternativo de Londres

Nuestra primera gran parada fue Camden Lock, sin duda el barrio que más nos gustó. Su ambiente es único: un lugar donde conviven la creatividad, lo alternativo y lo multicultural. El mercado es una explosión de colores, olores y estilos: desde puestos de comida callejera de todos los rincones del mundo hasta tiendas de ropa vintage, arte urbano, y objetos imposibles de encontrar en otro lugar.

Durante las dos horas que pasamos aquí, exploramos callejones, nos hicimos la clásica foto bajo el cartel “Camden Lock” y simplemente disfrutamos del ambiente. ¡Una parada imprescindible!

🎭 Tarde londinense por el Soho, Carnaby y Chinatown

Desde Camden, cogimos el metro en dirección al Soho, bajándonos en la parada Tottenham Court Road. La luz empezaba a bajar y las calles de Londres comenzaban a teñirse con el encanto del atardecer. Paseamos sin rumbo fijo, dejándonos llevar por la arquitectura, el ambiente y las pequeñas sorpresas que ofrece cada calle.

Llegamos a Carnaby Street, una calle peatonal llena de tiendas de diseño, luces colgantes y un aire retro que recuerda al Londres más “cool” de los años 60. Aquí se mezclan lo tradicional y lo moderno, con boutiques independientes y marcas internacionales.

Nuestra siguiente parada fue Chinatown, donde los farolillos rojos colgando sobre las calles crean un ambiente mágico. Es un pedacito de Asia en pleno centro de Londres, lleno de restaurantes, panaderías chinas y tiendas de productos orientales. Merece la pena detenerse a observar los detalles, los olores y, por supuesto, las fotos bajo el arco principal.

🌃 Final del día en Piccadilly Circus

Cerramos el día en uno de los puntos más icónicos de la ciudad: Piccadilly Circus. Sus enormes pantallas luminosas, el bullicio constante, los taxis negros y los autobuses rojos crean una estampa que grita “¡estás en Londres!”. Aquí hicimos nuestras últimas fotos del día, con ese contraste de luces, movimiento y el espíritu cosmopolita de la ciudad.

Para cenar, optamos por algo diferente: Restaurante Busaba, con sabores del sudeste asiático que se alejan del típico “fish and chips”. Fue una grata sorpresa gastronómica.

Cansados, pero felices, volvimos al hotel a descansar. ¡Mañana nos espera mucho más Londres!

✨ Día 2: Desde la realeza hasta Hyde Park – un recorrido entre historia, fotos y momentos únicos

📍 Trafalgar Square: El comienzo del día entre historia y monumentos

Iniciamos la jornada en Trafalgar Square, una de las plazas más emblemáticas de Londres. Dedicada a la victoria británica en la Batalla de Trafalgar, esta plaza es presidida por la imponente Columna de Nelson, rodeada por estatuas de leones y fuentes. A su alrededor se encuentran edificios majestuosos como la National Gallery, lo que la convierte en un punto ideal para disfrutar del arte y la arquitectura. Estuvimos alrededor de 30 minutos explorando y fotografiando cada rincón de este espacio vibrante y lleno de vida.

🐎 Horse Guards y St. James’s Park: Tradición y tranquilidad a pocos pasos

Desde allí caminamos hacia Horse Guards Parade, donde los soldados a caballo de la Guardia Real ofrecen una imagen solemne y tradicional, muy característica de la ciudad. Justo detrás se abre el maravilloso St. James’s Park, uno de los parques más antiguos de Londres. Pasear por él fue una delicia: rodeados de naturaleza, ardillas, flores y un lago con cisnes, el recorrido de punta a punta fue una de las caminatas más relajantes y recomendables del viaje.

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👑 Buckingham Palace y una deliciosa sorpresa

La caminata por el parque nos condujo directamente al Palacio de Buckingham, donde nos detuvimos frente a las verjas para contemplar la residencia oficial del monarca británico. La plaza frente al palacio, siempre llena de turistas, no pierde ni un ápice de su solemnidad. Al salir del parque por su extremo opuesto, nos encontramos con un pequeño puesto de perritos calientes móviles, donde probamos uno de los mejores que hemos comido: una sorpresa inesperada y muy sabrosa.

📸 Big Ben y las fotos más icónicas de Londres

Seguimos nuestro camino en dirección al Big Ben, disfrutando del paseo por una calle repleta de símbolos londinenses, especialmente las típicas cabinas rojas. Para evitar las colas que se formaban para tomarse fotos con ellas, encontramos una solución creativa: subirnos a un pequeño muro, desde el cual conseguimos una excelente foto con el Big Ben de fondo.

Ya en los alrededores del famoso reloj, nos tomamos nuestro tiempo para fotografiar la zona, recorriendo un par de manzanas y admirando cada ángulo posible de esta parte tan representativa de la ciudad.

🌉 Tower Bridge desde Potters Fields Park: La mejor panorámica

Tras dejar el centro histórico, nos dirigimos hacia el este de la ciudad para disfrutar de una de las vistas más icónicas de Londres: el Tower Bridge. Caminando junto al río, llegamos hasta Potters Fields Park, un parque que ofrece una panorámica perfecta del puente en toda su extensión. Aprovechamos el lugar y la luz ideal de la tarde para hacer unas fotos que seguro enmarcaremos.

🍜 Comida asiática con sabor a sorpresa

Para comer, confiamos en una recomendación poco habitual: un restaurante asiático que vimos reseñado en una revista de publicidad en el avión. Aunque olvidamos su nombre, recordamos perfectamente la comida: deliciosa, auténtica y muy por encima de lo esperado. A veces, dejarse llevar por lo inesperado también tiene su recompensa.

👟 Sneakers como souvenir y tiendas por descubrir

Después de comer, llegó uno de los momentos favoritos de Vero: buscar su souvenir oficial, unas sneakers. Dimos varias vueltas por tiendas del centro y encontramos verdaderas joyas difíciles de conseguir en España. Una forma original y personal de llevarse un recuerdo del viaje.

🌅 Hyde Park al atardecer: Un cierre perfecto

Antes de volver al hotel, decidimos caminar por Hyde Park, uno de los parques más extensos y emblemáticos de Londres. Con el sol cayendo lentamente, el ambiente se volvió mágico. Pasear entre árboles, con el sonido del agua del lago y el silencio propio del anochecer en el parque, nos regaló uno de los momentos más felices del viaje. Fue el cierre perfecto para un día cargado de historia, sabor y emociones.